Urcunina, corazón de tierra
Festival Estéticas Expandidas
Pasto, 2019
Con el apoyo de la Beca
de circulación nacional e internacional para artistas y demás agentes de las artes visuales del Ministerio de cultura, Colombia
Al llegar al Galeras, la columna vertebral andina, que empieza en lo más sur del continente, explota en las tres ramificaciones montañosas que recorren este territorio que llamamos Colombia. Sobre esta columna emergen, desde el centro de la tierra, una multitud de volcanes desde donde el fuego late y respira. En ese cordón de fuego del Pacífico, el papá Urcunina (como es llamado por los pueblos Quillasinga) es el centro desde donde el mundo se inicia. Allí en sus faldas se han ubicado pueblos desde siempre, queriéndolo como a un guardián al que se le confía el resguardo de la Historia.
Esta obra es el resultado resultado de un laboratorio facilitado por Luna Acosta para artistas locales, una invitación a tensionar puntos de vista sobre este referente geográfico y cultural del territorio pastuso. Un proceso de reflexión sobre la vulnerabilidad y el riesgo que compartimos todos los seres vivos y finitos y que el Galeras, en su latir, no nos permite olvidar. Sobre nuestra pulsión de acercarnos a todos los abismos y de construirlos jugando con nuestro minúsculo tiempo humano en relación al estoico tiempo volcánico. Esta montaña de fuego nos recibe para convivir hoy en sus faldas y sobre su silueta, que se nos presenta al cercarnos el horizonte cuando levantamos la mirada, que pareciera delimitar su final retándonos a la imposibilidad de entender su inicio. Dónde empieza el cuerpo volcánico si siempre late bajo los pies? Si los puebles andinos caminamos sobre piedras calientes.
Esta obra es el resultado resultado de un laboratorio facilitado por Luna Acosta para artistas locales, una invitación a tensionar puntos de vista sobre este referente geográfico y cultural del territorio pastuso. Un proceso de reflexión sobre la vulnerabilidad y el riesgo que compartimos todos los seres vivos y finitos y que el Galeras, en su latir, no nos permite olvidar. Sobre nuestra pulsión de acercarnos a todos los abismos y de construirlos jugando con nuestro minúsculo tiempo humano en relación al estoico tiempo volcánico. Esta montaña de fuego nos recibe para convivir hoy en sus faldas y sobre su silueta, que se nos presenta al cercarnos el horizonte cuando levantamos la mirada, que pareciera delimitar su final retándonos a la imposibilidad de entender su inicio. Dónde empieza el cuerpo volcánico si siempre late bajo los pies? Si los puebles andinos caminamos sobre piedras calientes.
Vivimos sobre piedras calientes (2019) from Luiza Fagá on Vimeo.
Asistencia, registro y video: Luiza fagá
En este laboratorio, caminamos por el volcán, recorrimos sus faldas conversando, oliendo y tratando de escuchar atentamente. Conocimos el albergue antivolcanes (una construcción precaria y triste en vías de convertirse en ruinas) hecho por el gobierno colombiano, estuvimos en el centro de vulcanología conversando con expertos vulcanólogos, y conversamos con un taita quillasinga de la zona quien nos habló sobre la importancia de la potencia de Urcunina. Hablamos mucho, caminamos y aprendimos electrónica en el camino, y con todo ello hicimos juntas una instalación y un video.